CRISIS DEL COVID-19: PLAN PARA LA VUELTA A LA NORMALIDAD DE LOS NOTARIOS

Se inicia de manera paulatina la vuelta a la normalidad de los notarios, que durante el estado de alarma solo han atendido casos de urgencia previa petición de cita

CRISIS DEL COVID-19: PLAN PARA LA VUELTA A LA NORMALIDAD DE LOS NOTARIOS

Conforme se avance en las fases aprobadas por el Gobierno se irán levantando  las actuales restricciones, con arreglo a las siguientes precisiones:

  • Fase 0 (preparatoria). Continúan las actuaciones con cita previa y la obligación de evitar aglomeraciones.

En las notarías se deben atender los casos urgentes, pero pueden ampliarse a otros que no lo sean, aunque dando preferencia a los primeros. Las actuaciones fuera de la notaría siguen estando limitadas a los casos urgentes en los que no sea posible el desplazamiento de los ciudadanos a la oficina notarial. En atención al caso concreto (hospitales, residencias, personas enfermas en su domicilio, etc.) se condicionará el desplazamiento a la existencia de los mecanismos de protección precisos, lo que valorará el notario.

  • Fase 1 (inicial). Continúan las actuaciones con cita previa y la obligación de evitar aglomeraciones, pero la actuación notarial no estará limitada, ni siquiera con carácter preferente, a los casos de urgencia.

Las salidas para autorización de documentos podrán realizarse en los casos en los que no sea posible el desplazamiento de los ciudadanos a la notaría y estarán sujetas igualmente a la exigencia por el notario de las garantías sanitarias señaladas para la fase anterior.

  • Fase 2 (intermedia). Continúan las actuaciones con cita previa y la obligación de evitar aglomeraciones, aunque la actuación notarial no tendrá limitación alguna y las salidas de la notaria podrán realizarse sin limitación, bajo la apreciación del notario.
  • Fase 3 (avanzada). Únicamente subsiste la obligación de evitar las aglomeraciones, por lo que la cita previa pasa de ser obligatoria a recomendable.

En las salidas de la notaría, el notario podrá establecer y valorar las garantías sanitarias precisas para prestar su función.

En todas las fases se deben garantizar las distancias mínimas de seguridad de dos metros tanto en los espacios de trabajo como en las zonas de acceso, espera y de atención al público, para evitar la acumulación de personas.

Durante la vigencia del estado de alarma nuestros profesionales siguen a su disposición para trabajar en la defensa de sus intereses